El agua dulce es un recurso esencial para la supervivencia humana y juega un papel importante en nuestras vidas, ya que siempre está presente, de manera directa o indirecta, en: las bebidas y alimentos, higiene y saneamiento, agricultura, industria, generación eléctrica y ecosistemas, entre otras actividades o procesos. De igual manera, tan importante es tener un acceso seguro al agua dulce como garantizar que la calidad de la misma corresponda a las exigencias sanitarias para que sea seguro y confiable en la supervivencia de los seres vivos.
El reciclaje y la redistribución continua del agua mediante evaporación, condensación, precipitación y escorrentía en nuestro planeta tierra, es conocido como el ciclo de agua o ciclo hidrológico. Es un proceso natural que se ha prolongado durante miles de millones de años y es esencial para sustentar la vida en nuestro globo terráqueo.
Factores que alteran el ciclo del agua
El ciclo del agua puede verse afectado por diversas actividades humanas y cambios ambientales. Algunos factores que pueden alterar el ciclo del agua incluyen:
- Cambio climático: el aumento de las temperaturas globales debido al cambio climático puede afectar la evaporación y las precipitaciones, provocando sequías más graves en algunas zonas e inundaciones más frecuentes en otras.
- Deforestación: La deforestación y la degradación de los bosques aumentan la escorrentía y la erosión del suelo.
- Urbanización: El desarrollo urbano puede cambiar los patrones de escorrentía de agua de superficies impermeables como el asfalto y el concreto, aumentando la escorrentía superficial y reduciendo la infiltración de agua en el suelo.
- Extracción de agua: la extracción excesiva de agua de ríos, lagos y acuíferos para fines agrícolas, industriales y domésticos puede afectar los flujos de agua y agotar los recursos hídricos locales.
- Contaminación del agua: La contaminación de las fuentes de agua por productos químicos y desechos puede afectar la calidad del agua y afectar los ecosistemas acuáticos.
Si bien el ciclo del agua es un proceso natural, es importante monitorear y gestionar adecuadamente los impactos humanos en el ciclo del agua para garantizar el suministro de agua dulce a las comunidades y proteger los ecosistemas acuáticos.
La salinidad en las fuentes de agua dulce
El ciclo del agua también puede influir en la salinidad de las fuentes de agua dulce a través de la evaporación, la precipitación, la infiltración, la escorrentía y la mezcla con agua salada. La salinidad en las fuentes de agua dulce puede variar según la ubicación geográfica y las condiciones climáticas locales.
Recientes estudios indican que el agua dulce en algunas partes de la tierra se está volviendo más salada, debido a una variedad de factores principalmente relacionados con la actividad humana y el cambio climático.
Factores que afectan la salinidad en los cuerpos de agua dulce
Los factores inducidos por el hombre, como el riego, los procesos industriales y las actividades mineras, pueden introducir un exceso de sales en los ecosistemas de agua dulce y por otro lado, los cambios en los patrones de lluvia y los aumentos de temperatura también contribuyen, por evaporación, un aumento en la concentración de salinidad en los cuerpos de agua dulce.
En muchas zonas costeras, el aumento del nivel del mar inducido por el cambio climático aumenta la intrusión de agua salada en los acuíferos subterráneos y las masas de agua dulce costeras. Esto significa que el agua dulce se mezcla con agua de mar, lo que aumenta el contenido de sal.
Efectos del aumento de la salinidad en las fuentes de agua dulce
El aumento de la salinidad en los cuerpos de agua dulce, generan una serie de impactos sobre la salud y subsistencia de los seres vivos, entre estos se tienen:
- La creciente salinización en algunos cuerpos de agua dulce pueden hacerla no apta para consumo humano.
- De igual manera: Las altas concentraciones de sal en agua “dulce”, afectarían la vida de plantas, peces y microorganismos provocando una alteración ecológica.
- El uso regular de agua salina para riego ocasiona la degradación del suelo, impactando la fertilidad del mismo, inhibiendo el crecimiento de plantas y en consecuencia se produciría una alteración en la cadena alimentaria.
Conclusiones y Recomendaciones
La salinización de los cuerpos de agua dulce es una situación presente que se añade a las ya existentes y que implica un mayor nivel de riesgo en la supervivencia de los seres vivos en nuestro planeta y en consecuencia debe ser abordada dentro de un enfoque multidisciplinario, debido al sinnúmero de factores involucrados, incluyendo la probable afectación del ciclo de agua.
Las investigaciones apuntan a que la rehabilitación de los ecosistemas contaminados de agua dulce es posible y en consecuencia no solo se debe hacer esfuerzos en descontaminar, sino también y de manera paralela prevenir este tipo de contaminación.
Sin embargo, el acceso al agua dulce no está garantizado para todos y muchas partes del mundo experimentan escasez de agua o problemas de calidad del agua. La gestión sostenible del agua dulce es esencial para la supervivencia y el bienestar humanos.
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