El uso de la inteligencia artificial (IA) ha tenido un impacto significativo en todos los aspectos de la atención médica, tanto general como especializada así como en la investigación y la gestión de datos; en este sentido enumeramos a continuación algunos usos de la inteligencia artificial que están impactando de manera positiva la medicina:
Diagnóstico y detección de enfermedades: se pueden analizar grandes cantidades de datos médicos, como imágenes por resonancia magnética (MRI), tomografías computarizadas (CT) y rayos X, para ayudar en la detección y el diagnóstico temprano de enfermedades. Esta capacidad de análisis en conjunto con el criterio de los respectivos médicos, permiten obtener diagnósticos más precisos y en menor tiempo.
Pronóstico y tratamiento personalizados: a través de esta nueva herramienta tecnológica se pueden analizar datos clínicos y genéticos , tal que se puedan obtener, de manera más precisa y confiable, tanto los diagnósticos, como los tratamiento
Monitoreo de pacientes: con el uso de la inteligencia artificial se puede monitorear continuamente a los pacientes a través de equipos médicos conectados. Esto permite la detección temprana de cambios en la salud y el manejo proactivo de enfermedades crónicas.
Pronóstico y tratamiento personalizados: a través de la misma se logran analizar datos clínicos y genéticos para predecir el curso de una enfermedad y ayudar a desarrollar tratamientos personalizados. Esto permite a los médicos tomar decisiones de tratamiento más informadas y brindar un tratamiento más preciso a los pacientes.
Descubrimiento de nuevos fármacos e investigación médica: es sumamente útil en acelerar la identificación de nuevos compuestos y proteínas relevantes para el desarrollo de fármacos y la búsqueda de patrones en grandes conjuntos de datos de investigación médica.
Telemedicina: se utiliza en aplicaciones de telemedicina para tratar a las personas que habitan en áreas remotas.
Minimiza la ocurrencia de riesgos en los diagnósticos: un buen uso de la inteligencia artificial puede ayudar a reducir los errores médicos proporcionando alertas y recordatorios a los profesionales de la salud e identificando riesgos potenciales en la atención al paciente.
Automatizar tareas administrativas: se puede utilizar para gestionar citas, registros electrónicos y facturas, reduciendo la carga administrativa inherente a la prestación de servicios.
Optimización de recursos hospitalarios: los sistemas de inteligencia artificial pueden predecir las necesidades de atención médica y ayudar a optimizar la gestión de recursos en hospitales y clínicas.
Desventajas
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología poderosa que ha transformado muchos aspectos de la sociedad y la industria, pero también tiene sus inconvenientes y desafíos. Estas son algunas de las principales desventajas de la inteligencia artificial:
Pérdidas de empleo: la automatización impulsada por la IA puede provocar pérdidas de empleo en industrias donde las tareas pueden ser realizadas de manera más eficiente por máquinas. Esto podría tener un impacto negativo en la fuerza laboral, especialmente en los trabajadores con habilidades que podrían ser reemplazadas por la automatización.
Sesgo del algoritmo: los algoritmos de IA pueden heredar el sesgo de sus datos de entrenamiento. Esto puede conducir a decisiones discriminatorias o injustas en áreas como el empleo, la justicia y las finanzas, con importantes consecuencias éticas y sociales.
Privacidad: la inteligencia artificial a menudo implica el análisis y la recopilación masiva de datos personales. Esto genera preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de la información personal, especialmente si cae en las manos equivocadas o se utiliza de manera inapropiada.
Costo: Desarrollar e implementar sistemas de IA puede resultar costoso. Esto puede limitar el acceso a la tecnología y crear una brecha digital entre las organizaciones que pueden permitirse invertir en IA y las que no.
Falta de comprensión: la inteligencia artificial a menudo se basa en algoritmos complejos y redes neuronales profundas que son difíciles de entender para la mayoría de las personas. Esto puede provocar una falta de transparencia y dificultades para evaluar y comprender el razonamiento detrás de las decisiones del sistema de IA.
Dependencia de la tecnología: a medida que dependemos cada vez más de la inteligencia artificial para tomar decisiones importantes, como diagnósticos médicos o decisiones de seguridad, existe el riesgo de una dependencia excesiva de la tecnología y la pérdida de habilidades humanas importantes.
Vulnerables a los ciberataques: los sistemas de IA son vulnerables a los ciberataques y la manipulación, lo que puede tener graves consecuencias en áreas como la seguridad nacional y la infraestructura crítica.
Existen riesgos: aunque más teóricos que directos, a algunos les preocupa que, si no se regula adecuadamente, la inteligencia artificial avanzada podría salirse de control con consecuencias catastróficas para la humanidad. Es esencial abordar estas brechas a través de la regulación, la ética en la investigación y el desarrollo de la IA, y la capacitación y adaptación de la fuerza laboral para un mundo donde la IA desempeñará un papel cada vez más importante
La inteligencia artificial aporta grandes beneficios para mejorar la atención de salud y la medicina en todos los países del mundo, pero al mismo tiempo plantea desafíos producto de los riesgos que preocupan a un sin número de personas, que si no se regula adecuadamente la inteligencia artificial avanzada, podría salirse de control con consecuencias catastróficas para la humanidad, de tal manera que en junio de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS), publica su primer informe: “ La inteligencia artificial (IA) aplicada a la salud y seis principios rectores relativos a su concepción y utilización”; en este sentido y a los fines “ delimitar los riesgos y aumentar al máximo las oportunidades que conlleva la utilización de la IA en el ámbito de la salud, la OMS propone que la reglamentación y gobernanza de la IA se basen en los principios siguientes: delimitar los riesgos y aumentar al máximo las oportunidades que conlleva la utilización de la IA en el ámbito de la salud”:
Preservar la autonomía del ser humano. En el contexto de la atención de salud, ello significa que los seres humanos deberían seguir siendo dueños de los sistemas de atención de salud y las decisiones médicas; se debería preservar la privacidad y la confidencialidad, y los pacientes deben dar su consentimiento informado y válido por medio de marcos jurídicos adecuados para la protección de datos.
Promover el bienestar y la seguridad de las personas y el interés público. Los diseñadores de tecnologías de IA deberían cumplir los requisitos normativos en materia de seguridad, precisión y eficacia para indicaciones o usos bien definidos. Se deben instaurar medidas de control de la calidad en la práctica y de mejora de la calidad en la utilización de la IA.
Garantizar la transparencia, la claridad y la inteligibilidad. La transparencia exige que se publique o documente información suficiente antes de la concepción o el despliegue de una tecnología de IA. Esa información debe ser fácilmente accesible y facilitar consultas y debates provechosos sobre la concepción de la tecnología y sobre el uso que se debería hacer o no de esta.
Promover la responsabilidad y la rendición de cuentas. Las tecnologías de IA permiten realizar tareas específicas; ahora bien, incumbe a las partes interesadas velar por que estas sean utilizadas en condiciones apropiadas y por personas debidamente formadas. Se deberían instaurar mecanismos eficaces para que las personas y los grupos que se vean perjudicados por decisiones basadas en algoritmos puedan cuestionarlas y obtener reparación.
Garantizar la inclusividad y la equidad. La inclusividad requiere que la IA aplicada a la salud sea concebida de manera que aliente la utilización y el acceso equitativos en la mayor medida de lo posible, con independencia de la edad, el sexo, el género, el ingreso, la raza, el origen étnico, la orientación sexual, la capacidad u otras características amparadas por los códigos de derechos humanos.
Promover una IA con capacidad de respuesta y sostenible. Los diseñadores, desarrolladores y usuarios deberían evaluar de forma continua y transparente las aplicaciones de la IA en situación real a fin de determinar si esta responde de manera adecuada y apropiada a las expectativas y las necesidades. Los sistemas de IA también se deberían concebir de modo que se reduzcan al mínimo sus efectos medioambientales y se aumente la eficiencia energética. Los gobiernos y las empresas deberían anticipar las perturbaciones ocasionadas en el lugar de trabajo, en particular la formación que se deberá impartir a los agentes de salud para que se familiaricen con el uso de los sistemas de IA, y las posibles pérdidas de empleos debidas a la utilización de sistemas automatizados.
Es conveniente y oportuno recordar que la inteligencia artificial como herramienta tecnológica de apoyo en el campo de la medicina moderna, no debe ser utilizada como una vía de autodiagnóstico y en este mismo sentido , lo correcto y responsable es acudir a un médico en caso de necesidad.
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